Las habitaciones son una maravilla. amplias y cómodas para descansar después de un día de explorar la ciudad. ¡Ni hablar de la cocina compartida! Perfecta para preparar algo rápido antes de salir a cenar. Justo abajo, encontré unos restaurantes increíbles como Grelha D'Ouro y Sabor de Arroios. la comida local me dejó sin palabras.

Aunque la experiencia fue genial, las ventanas daban a la calle, y se oían los coches y tranvías de paso. Además, la cocinita no estuvo disponible un día para desayunar. Ya sé, escaleras, sin ascensor, ¡pero bueno, todo se disfruta a pie en Lisboa!

La habitación tenía una bonita terraza para relajarse. La falta de ascensor puede ser incómoda.

agradable pero con detalles mejorables

Las habitaciones son amplias y estaban siempre impecables. Me encantó la atención del personal, siempre dispuesto a ayudar, y la oportunidad de cenar en el jardín fue una experiencia relajante después de un día de exploración. Además, el acceso a la cocina compartida me permitió preparar un desayuno a mi gusto.

La falta de ascensor dificultó un poco el acceso al alojamiento con maletas.

Habitación amplísima y bien equipada.

Esto te ahorrará tiempo y dinero

La atmósfera del lugar es encantadora, con un personal amable que te ayudará en todo momento. La cercanía al metro facilita la exploración de la ciudad, y la cocina compartida es un plus. Sin embargo, la falta de ascensor puede ser un reto con maletas pesadas y el ruido del metro puede afectar tu descanso.

a Personal increíble
b Jardín encantador
c Limpieza impecable

a Falta de ascensor
b Ruidos del metro

La Vila Garden Guesthouse es un lugar increíble. La habitación es muy amplia, cómoda y siempre limpia. Además, el servicio de cena a domicilio es espectacular. puedes pedir comida variada y saludable y te la traen en menos de 15 minutos. está cerca de la estación de metro, lo que hace que moverse sea muy fácil.

lo recomendaría

mi experiencia en lisboa fue increíble y esta vez en vila garden guesthouse superó mis expectativas. las habitaciones eran amplias y súper cómodas, además, la opción de cena a domicilio fue un gran acierto después de un día explorando. el personal siempre amable y dispuesto a ayudar hizo que me sintiera como en casa.

no había ascensor para las maletas.

Un lugar encantador con detalles agradables

Disfruté realmente de mi estancia. La habitación era amplia, cómoda y tenía un toque especial con los pasteles de Belem de bienvenida. La zona común también estaba bien cuidada y el jardín era un sitio perfecto para relajarse después de un día de turismo. Sin embargo, el ruido del metro podría ser un poco molesto para quienes buscan tranquilidad al dormir.

La ubicación es bastante conveniente, la estación de metro está cerca lo que facilita moverse por la ciudad. Me encantó la cocina compartida, estaba bien equipada y podía disfrutar de mis propias comidas. Aprecié la oportunidad de cenar en el jardín, es un lugar fabuloso para relajarse después de un día explorando Lisboa.

Nos alojamos con mi padre y fue una buena solución para nuestra familia. La ubicación es genial, a solo 20 minutos del centro y con el metro cerca. Además, nos encantó que el personal siempre estuvo disponible y nos dieron unos deliciosos pasteles de Belem de bienvenida.

Mi mujer dice que la falta de ascensor puede ser un problema para los que traen muchas maletas.

El trato del personal fue excepcional, siempre muy amable y dispuesto a ayudar. La habitación era amplia y limpia, lo que contribuyó a una experiencia agradable. Sin embargo, la ausencia de ascensor dificultó el acceso con maletas y el ruido del metro puede perturbar el descanso. Además, aunque había buenas cafeterías cercanas, la cocina compartida podría estar mejor equipada para los huéspedes que desean cocinar.

La habitación era cómoda, limpia y tenía un detalle de bienvenida muy dulce. No hay ascensor, así que subir las maletas fue un poco complicado.